29 Ago ¿Ha cambiado el perfil del usuario de un coworking?
El usuario promedio de un espacio coworking ha sido tradicionalmente el autónomo o pequeñas empresas que comienzan en estos locales su actividad comercial. Sin embargo, un cambio en el cliente del coworking se está potenciando sobre un tipo de perfil que se ha sostenido durante la última década. Ciertos factores como la percepción del trabajo y sus jornadas o los costes de mantener una oficina actualmente son claves para entender este cambio.
De igual manera, también se están integrando nuevos planteamientos, especialmente por parte de grandes empresas, sobre espacios y rutinas que potencien la productividad de sus trabajadores, algo ya probado por estudios de universidades como Harvard. Una corriente que ya se establece en países como Estados Unidos donde grandes empresas trasladan a muchos empleados a trabajar remotamente desde distintos coworkings del país. También, en el otro margen del espectro, y con más frecuencia tras estos últimos años, se ha popularizado aquellas personas que deciden teletrabajar mientras viajan. En este contexto, surge los perfiles del cliente corporativo y del ‘nómada digital’ que se están integrando con más asiduidad a los espacios coworking de toda España.
El usuario corporativo se ha convertido en uno de los clientes más constantes en los coworkings del país. Si bien era un habitual hace unos años, en la actualidad ocupan gran parte del total de coworkers. Según un estudio del espacio Goya smartcoworking, el 55% de los usuarios trabajan en un empresa. No obstante, el cambio en este tipo de perfil se percibe en que, en periodos anteriores, solía venir solo. Ahora el coworker corporativo viene en grupo junto a otros compañeros de la empresa puesto que así les destina su empleador al coworking.
Por otro lado, el ‘nómada digital’ surge de una percepción del trabajo más libre y flexible. Suelen seguir un modelo ‘freelance’ y en su ruta de viaje suelen tener como parada los espacios coworking para trabajar mientras dure su estancia en el país o la ciudad.
Estos perfiles que se consolidan como habituales para los espacios coworking son un reflejo de un cambio de mentalidad donde se busca la flexibilidad y libertad de los trabajadores en busca de la productividad y como una salida a la monotonía de la oficina tradicional.